Tres bodegas para descubrir en la región
El incipiente desarrollo vitícola bonaerense cuenta con varios proyectos que ofrecen otra versión de la vitivinicultura argentina. Es así que, a pocos minutos de Bahía Blanca, encontramos Bodega Saldungaray, una de las primeras en buscar en el este del país un nuevo lugar para hacer vino. Durante todo el año, de jueves a domingo y feriados se pueden realizar visitas por sus viñedos y el establecimiento y degustaciones de sus vinos.
Este proyecto cuenta con siete etiquetas que comercializan en la misma bodega, restaurantes y a través de la web. En el lugar también es posible encontrar frutales, a partir de los cuales se elaboran mermeladas, una línea de cremas humectantes producidas con aceite de semilla de uva y fragancias.
Por otro lado, ubicada a 356 km de la Ciudad de Buenos Aires, en Tandil, nació Cordón Blanco, una bodega familiar liderada por los hermanos Valeria, Mariano y Matías que está emplazada en dos tipos suelo serrano cuyo nombre remite a las piedras de cuarzo que se encuentran en la zona. En sus viñedos conocidos como Don Bosco y La Helena es posible encontrar variedades como Cabernet Franc, Merlot, Sauvignon Blanc, Syrah, Carmenere, entre otras.
Las instalaciones de Don Bosco, que complementan al sur de la ciudad los paisajes característicos de la zona y la típica producción de embutidos, están abiertas al público en época vacacional, donde reciben grupos de entre 5 a 30 personas los fines de semana, con una degustación de los vinos incluida.
También en Médanos encontramos AlEste, la primera bodega de la provincia de Buenos Aires que fue fundada en el año 2000. En ese momento, Daniel Di Nucci, el propietario del proyecto, implantó 1,5 hectáreas con Malbec, Tannat, Merlot, Syrah, Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Petit Verdot y Chardonnay. Para 2003, el éxito de esa primera experiencia lo llevó a aumentar la producción con la adquisición de otras 40 hectáreas y la construcción de la bodega, con la especialización en Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tannat en los tintos y el Chardonnay y Sauvignon Blanc en los blancos.
Los visitantes pueden recorrer las instalaciones, hacer degustaciones y adquirir algunas botellas de vinos de lunes a sábados. Una de las alternativas de la propuesta enoturística de AlEste Bodega & Viñedos es crear tu propio vino personalizado.